D. FILIBERTO SALAS CATALÁN

         Escribir sobre el amigo Fili en teoría es algo sencillo, casi todas las palabras que uno puede usar dirigidas a su persona son agradables y positivas. Sin embargo, en la práctica se hace muy cuesta arriba y bastante complejo, porque afloran los sentimientos y los recuerdos se amontonan unos tras otros y es difícil ordenarlos convenientemente, sin que se me inunden los ojos.

            Hace poco más de un mes que nos dejó, después de luchar denodadamente contra un maldito cáncer durante siete años. Hasta para eso fue ejemplo de dignidad y fortaleza para todos nosotros, porque se aferró a la vida y peleó hasta el último suspiro con grandeza.

            He tenido la enorme suerte de trabajar con él durante veinte años, conseguimos el acta de concejal los dos en la elecciones de 1991, y he tenido la gran dicha de compartir con él un gran tesoro, la amistad. Lo conocía desde mucho, ¿quién no?, me crié en La Cruz y él vivía en la calle de al lado. Mis recuerdo de chaval era el Fili del pañolito en el cuello y la ramita de romero, el rociero, el de los botos camperos, el cocinero…También el del pin del PSOE siempre en la solapa.

            La vida y el tiempo nos colocó en el mismo proyecto político años después y desde entonces sólo un propósito, trabajar por Huévar del Aljarafe. Amaba a su pueblo y a sus gentes, ese era un amor correspondido, porque vaya cómo lo querían a él también. La gente que lo conocía le maravillaba su sencillez y humildad, así como el trato respetuoso que dispensaba a todo el mundo. Difícil encontrar a alguien que hablara mal de Fili.

            Todo esto no le hacía ser un “blandengue” ni mucho menos, defendía sus posturas con energía y, a veces, era un poco cascarrabias, pero rápidamente aparecía el Fili comprensivo y que entendía las cosas. Siempre a su disposición del Ayuntamiento y, como no, de su partido. Hace pocos meses me enseñó el carnet del PSOE antiguo donde se pegaban los “sellitos” o cupones, que él conservaba con cariño.

            Su faceta de trabajo fue siempre la cultura, esa era su pasión. Era un enamorado del flamenco y un consumado entendido. Cuando me tocaba hacer el reparto de competencias y delegaciones al principio de cada legislatura, me “pedía” siempre cultura y yo siempre se lo daba. Es en este ámbito donde desplegó su enorme trabajo político y donde deja, por tanto, un legado enorme.

            Ya estamos trabajando desde el Ayuntamiento para poder arbitrar la fórmula idónea que nos permita mantener en el tiempo ese ingente trabajo y reconocerle todos sus esfuerzos en pro de la cultura de su pueblo. En esto tengo que decir que los tres partidos que componen la Corporación Municipal trabajarán conjuntamente en ese sentido, Fili no merecía menos.

   

       En estas últimas elecciones municipales también participó, con muchas dificultades porque la enfermedad iba comiendo terreno poco a poco, pero estuvo con nosotros y participó. En los primeros meses del año, trabajó en el programa electoral y de hecho, hay varias propuestas suyas en el mismo. Lo hizo también en los multitudinarios mítines que organizamos, en el de febrero en el Parque de Andalucía donde dimos a conocer la lista electoral y homenajeamos a todos los compañeros y compañeras que estuvieron en las listas socialistas en cada una de las elecciones municipales celebradas en la democracia, y en el mitin fiesta en el polideportivo donde intervino de manera magistral.

            El abrazo que nos dimos la noche electoral, después de comprobar como el pueblo nos daba de nuevo su confianza renovando la mayoría absoluta, la sexta consecutiva, después de todo lo que había “llovido”, fue emotivo, lloramos, era inevitable. Ese abrazo encerraba muchas cosas, algunas alcanzo a comprenderlas, otras se las habrá llevado él para siempre, pero si tengo una cosa clara, esa noche de mayo supuso para él su última gran alegría.

            No quiero alargarlo más, en realidad es que no puedo. Pero si quiero que recordéis su intervención en la película que hicimos para la campaña electoral con un notable éxito, él participó y dejó su impronta. En la película no aparece toda su intervención, en este corte que os ofrezco sí, ahí  queda claro quién era Filiberto Salas Catalán, cómo vivió y pensó. SALUD Y LIBERTAD compañero, donde quiera que estés.