NOTA INFORMATIVA

   Por fin he tenido acceso a la sentencia del juicio que tuve con el señor Bejarano, algunos se estaban ya impacientando. Y como lo prometido es deuda paso a comentaros el tema, después de estudiarla con detenimiento con mi abogado.

   Efectivamente, me condenan a pagar una multa. Ahora bien, de la lectura detenida del texto de la sentencia extraigo varias conclusiones y reflexiones que comparto con vosotros:

     1) Sigo pensando que todo esto es un montaje que perpetró este señor con ayuda de otros y no lo hizo de manera inocente, ni gratuita, en absoluto. Tenía una finalidad; querían montar un procedimiento penal contra mi persona en el que se me imputara la comisión de un delito que posteriormente supusiera mi inhabilitación. Os acordaréis del asunto del “osito” y las veladas acusaciones que soltó este señor, las reuniones con el PP en su casa,.... De esta manera podrían conseguir algo que no logran en las urnas democráticamente.

    

     Primera torta en la cara al plan diseñado. Su denuncia y el posterior procedimiento fué calificado como faltas y no como delito como pretendía este señor, con lo cual ya no podrían conseguir el objetivo mayor, dado que un juicio de faltas es un procedimiento menor que, en ningún caso, puede ser condenado a penas privativas de libertad ni inhabilitación, sólo a multas económicas. Por tanto, primera conclusión clara, no he cometido ningún delito.

    

     2) El señor Bejarano pretendía que esto fuera unas amenazas y acoso, ese fue el objeto de su denuncia inicial. Eso le vendría muy bien para su historia y su futuro laboral que es en lo que está pensando desde hace tiempo, o sea como seguir viviendo del tema que se ha montado.

     Tampoco consigue esos propósitos dado que la condena es por una falta de injurias que es algo muy distinto a las amenazas como el quería.

 

    

     3) Intentó colar en el juicio la petición de una indemnización por supuestos daños morales (por eso también le interesaba que fueran amenazas y acoso) por valor de 1500 euros que enmascaraba con un supuesto destino de carácter social, para intentar demostrar lo que no es.

    

     El Juez le dice con nitidez en la sentencia a la petición de indemnización que no. Textualmente le dice el Juez…”el denunciante debe aportar medios probatorios que acrediten y justifiquen la realidad de su petición. Así en la presente causa no consta medios que demuestren la realidad del daño moral ocasionado, al no constar parte médico que revele perjuicio físico o psíquico alguno padecido por el denunciante,…ni de la gravedad del mismo.”

         

     4) Finalmente, se me condena exclusivamente por una falta de Injurias a pagar una multa económica al Juzgado, que no al señor Bejarano.

     Después de darle algunas vuelta al tema, he dado las instrucciones oportunas a mi abogado para que no recurra la sentencia. No estoy de acuerdo con la misma, eso es cierto, porque pienso que en el juicio no pudimos sacar a la luz toda esta trama. Tampoco pudimos demostrar que este señor no decía la verdad en una parte de su intervención, al decir que estaba de baja médica por esos hechos, cuando en realidad él estaba de baja médica desde junio y los hechos ocurrieron en agosto. No se nos permitió aportar los partes de baja que demostraban tal extremo.

     No obstante, debo pagar una multa al Juzgado por llamar a este señor “mala persona”. No es que en estos momentos quiera tirar cohetes de alegría, la verdad, pero creo que dije lo que pensaba de este señor y toda la gente lo sabe. Voy a pagar de mi bolsillo la multa sin ningún tipo de problemas.

     Así que no voy a recurrir, no quiero gastar más tiempo con este señor, no merece ni un minuto más, no quiero alargar más el procedimiento judicial de manera innecesaria e inútil.